lunes, 28 de abril de 2008









Libertad en tus brazos
como en el oceano donde me hallo,
su aire acaricia mis labios
trayendo tus letras como una oda...

Y mas que mil letras
eres la llave de la boveda,
el amplio horizonte que me puebla,
la luz que de noche no apago,
la dulce melodia que me reinventa...

Sigo escribiendo a ratos
en la hoja que resevo para ti,
en ella se viste nuestro abrazo,
la caricia dibujada como anexo grafico;
crecen en ella los parrafos con una llama
que colma el frio terco de mis huesos...

Amo la forma en la que me miro cuando pienso en tu regazo,
en la que me siento cuando evoco tus sonetos;
amo la promesa de tu piel...

Nuestro bosquejo.


Gaviota









1 comentario:

Anónimo dijo...

Afortunado el que tenga guardada esa hoja en tu historia, pero no la guardes para siempre, por que el dia que menos te lo esperes comenzaras a escribir con pluma firme esa hoja y llenaras todas las que vienen detras acompañada en el camino y en las largas noches...