LITURGIA URBANA (MADRID 2007)

Dedicado a todas las mujeres que
sufren tanto
desamor...

De la virgen surgen flores de colores intensos,
pude verla bien acomodada en su celestial aposento,
un olor a mirra y estoraque me invitaban al silencio...
Canción litúrgica, fiesta escénica en un proscenio de santos...

Milagrosa mujer de vestidos de luz,
deja que tus ojos se posen en nuestras noches insomnes,
vigila a nuestros fantasmas, amigos inconformes;
muestranos la llave que se esconde debajo de la cama
para abrir el paraiso que perdemos día a día...

Somos de carne, hueso y sangre caliente,
creemos en un hueco que un día
construimos para nosotras mismas...
y nos hundimos en el día a día
embadurnandonos de ese, nuestro lodo...

No conocemos el cielo, el ocaso,
el vasto infinito de luz que ha estado siempre
ahí para el deleite... solo el amor de pocas intenciones,
las mentiras carnales, la provocacion constante,
llaga tras llaga, lagrimas y sollozos ...

¡Pero somos mujeres como tú
madre adorada,
mujeres que desean quitarse las muletas,
y caminar por fin serenas en sí mismas...

Y tú eres esa, la verdadera, la única que puede enseñar
que el amor no es opresión, no es atarse a una isla
ni morir como una flor al descuido,
porque en tí esta el amor que no tiene
formas ni conceptos, es ese amor sin restricción,
es el darse completo sin amarras y soltando,
es tenerse a sí mismo y a todos,
en un sentimiento constante donde no existe dolor ...

... Tu, que estas hecha de amor,
pues quitanos el velo y muestranos
que como tu, podemos hacer que de nuestro cuerpo
se desprendan flores de mil colores,
haz que llueva para nosotras
para salir a las calles y lavar nuestros cuerpos
haz que tu nombre nos recuerde que somos mujeres,
que somos más que limitaciones,
que somos más que carne
que somos completas, que somos de tí y como tú
podemos abrir los brazos a todo cuanto nos rodea...

Gaviota